Mensajes y fotos del viaje que vamos a realizar por sudamérica a inicios de 2006.

lunes, noviembre 27, 2006

Nos Mudamos!

Nos mudamos a un nuevo blog...
http://www.aquic.com.ar
Espero que sigan leyendo!

miércoles, junio 14, 2006

Una mochilera que nos ha dejado

Hace poco en la página de autostop argentina había un mensaje de Juan Villarino dando malas noticias... Se trataba de una mochilera polaca (llamada Kinga Freespirit) que había contraído Malaria Cerebral durante su viaje en Ghana. Falleció luego de varios días en coma en diferentes hospitales.
Ella había estado recorriendo el mundo junto a su compañero Chopin; un viaje de 3 años que dio como fruto un libro: "Led By Destiny" ("Guiados por el destino") y muchas ganas de seguir viajando. Finalmente emprendió su viaje a través de África, único continente que le había quedado sin explorar, pero lamentablemente terminó prematuramente.
Este pequeño mensaje espera ser, de alguna forma, un recordatorio, un homenaje para una persona que vivió plenamente, ayudando, uniendo a este pequeño planeta a través de fronteras que nosotros mismos nos imponemos.
Gente como ella es difícil de encontrar, pero su ejemplo inspira a miles de personas de todo el mundo.

Los dejo con la frase que aparece en su sitio:
"Every dream is given to us with the power to make it come true."
"Cada sueño nos es dado con el poder de hacerlo realidad."

sábado, junio 10, 2006

Planificación del próximo viaje

A mucha gente prometí hacer un resumen del último viaje, las observaciones que pude hacer, algo más personal que sólo relatar por dónde anduve, pero por un motivo o por otro lo fui posponiendo y al final no pude hacer nada; lamentablemente este mensaje tampoco es para eso.
Noté que todavía hay gente visitando este blog, será porque aparece en cada uno de los e-mail's que mando (?) así que aprovecho para hacer un llamado a cualquier persona que le pueda interesar.
Me quedé con demasiadas ganas de conocer buena parte de Bolivia (sobre todo la parte occidental) y el Norte argentino; por esto estaba pensando en encarar un viaje hacia esos lugares en Enero 2007 hasta mediados de marzo (unos 2 o 3 meses de viaje.)
De Bolivia escuché muchas cosas increíbles que son para no perderse, dese lugares donde los monos están amaestrados para robarte o los anteojos o la billetera del bolsillo, hasta pequeños pueblos donde viven los últimos descendientes de los médicos Inkas.
Y en el Norte Argentino, todo el mundo hace el mismo recorrido por la quebrada de Humahuaca, pero nadie se desvía un poco para recorrer el impenetrable chaqueño. De conseguir compañía, no dudaría en visitar la zona de Chaco/Formosa.
Si no consiguiera la compañía, me gustaría visitar la zona de la Quebrada...
Y para culminar el viaje, me encantaría poder ayudar en una escuelita rural de algún lugar. Me hablaron de algunas en Catamarca, pero se tiene que ver.

Por cómo empezó el último viaje, sé que planificar no tiene del todo sentido, pero por lo menos las metas eran claras y las pudimos cumplir. Es una convocatoria abierta, propuestas, etc. van a ser bienvenidas, compañeros de viaje también.

jueves, febrero 02, 2006

Todas las fotos están en internet

Como había prometido, subí todas las fotos a internet, las pueden encontrar en:
http://aquic.freehostpro.com
si quieren alguna en grande me mandan el nombre de la foto (usualmente algo como P1040012) por e-mail y yo se las envío.
Espero que el servidor que elegí funcione bien.

martes, enero 31, 2006

Fin del viaje (31-01-06)

El 28 a la mañana llegamos a La Quiaca. Estar en Argentina, de alguna forma quizás inexplicable se sentía diferente, más cerca de casa. Flor se volvió para Buenos Aires, y yo había decidido seguir mi viaje por el NOA, empezando por Yavi. Sin embargo, después del primer día, tamizado por el sol. Y sobre todo el 30, mientras hacía dedo para llegar a la Quiaca, me agarró el síndrome del viajero solitario. De toda la gente que había podido conocer, ninguna viajaba de Norte a Sur, sino que todos concluían su viaje en Yavi. Y recorrer el NOA solo, sin esperanzas de encontrar a alguien que compartiera por lo menos parte del viaje y además que fuera mi primera vez en esos pagos, me hizo sentir mucho la falta de alguna otra persona como compañero, aunque sea un desconocido con el que se puedan cruzar cada tanto unas palabras.
Fue una decisión que me costó bastante tomar y que aún ahora me pesa mucho.
Supongo que será el momento de ponerme a estudiar para la materia que dejé pendiente del año pasado, y pensar en algún posible viaje entre el día del examen y el comienzo de las clases. Propuestas y compañeros de viaje son muy bienvenidos.

jueves, enero 26, 2006

Ùltimo mensaje boliviano (Potosì 26-01-06)

Perdonen por dejarlos con la intriga en el ùltimo mensaje. En realidad no fue para tanto, paso a contarles. Despuès de recorrer la ciudadela de Machu Picchu, tuvimos que seguir caminando hasta aguas calientes, por suerte fue casi todo bajada y sin lluvia ya. Ya no dabamos màs, cada parada a descansar o tomar agua implicaba que las piernas empezaran a temblar. Finalmente llegamos a la ciudad, creo que fue 1 hora bajando una escalera màs o menos, y encontramos la estaciòn de tren (este es el ùnico medio para salir de la ciudad, la otra alternativa era caminar 8 horas hasta la ciudad de Ollantaytambo, donde pasan micros pero la desechamos porque estabamos realmente cansados.) Con el precio del tren casi nos desmayamos: 35.75 U$ por 1 hora de viaje (y porque van leeeeeento los trenes). Para los locales es màs barato, pero igualmente sigue siendo un abuso por parte de la empresa que conseciona el servicio. Arriba del tren por fin pudimos sentarnos en asientos còmodos, la temperatura ambiente era justa y se veìa còmo llovìa afuera. A unos 10 km de llegar a Ollantaytambo nos cruzamos con el tren que habia salido justo antes que el nuestro, pocos segundos despuès nos detenemos. Pasan los minutos, un par de insultos de la mayorìa de los pasajeros, nos dicen que habìa habido un derrumbe en las vìas, que podìamos tener que esperar 1 o 2 horas hasta que lo liberaran. Yo me quedè dormido, Nico me despertò ya cuando estàbamos en Ollantaytambo y yo medio zombie salì caminando con el grupo hasta un nuevo micro, donde me volvì a dormir. Yo calculo que tuvimos unas 3 horas de demora, pero no puedo asegurarlo. Una vez en Cuzco volvimos al hostel donde habiamos estado antes, y donde habiamos reservado una habitaciòn, ya que querìamos garantizarnos un lugar para dormir porque llegàbamos tarde. La habitaciòn era grande, y tenìamos un hogar, ideal para secar toda la ropa hùmeda que traìamos del Camino. La primer noche no pudimos encenderlo, la segunda, gracias a uno de los muchachos del hostel, y con ayuda de bencina y muuucho papel se prendiò el fuego. La ropa se secò, pero quedò un olor a humo que se siente aùn hoy.
El viernes 20 Flor y yo fuimos a hacer el tour por el valle sagrado. Me encantò todo lo que fuimos viendo. Ademàs el guìa enfatizaba bastante la parte astronòmica de lo que veìamos y me pudo explicar un par de dudas que tenìa aunque sin demasiada rigurosidad. A la noche salimos hacia Puno.
El 21 a la mañana llegamos a Puno, donde no nos ibamos a quedar, solo querìamos visitar las islas de los uros. Apenas llegamos a la terminal una lluvia de propuestas diferentes se nos abalanzò. Finalmente optamos por una (no la màs barata, pero parecìa la màs seria.) A eso de las 10 estàbamos partiendo rumbo a las islas. Son verdaderamente un paisaje increìble, islas construidas artificialmente en un inicio por los Uros con la totora, una planta que crece en las partes bajas del lago Titi-Caca. hace 40 años muriò la ùltima mujer Uro, y hoy en dìa siguen la tradiciòn personas que quieren llevar una vida muy tranquila y aislados del mundo, o algunos aymaràs que viven del turismo (por un viaje en una embarcaciòn de totora de unos 15 minutos cobran 5 soles, casi lo mismo que 2 almuerzos.) Visitamos 2 islas, sacamos un par de fotos y luego volvimos a tierra firme. Nos tomamos un micro hacia desaguadero, ciudad lìmite entre Bolivia y Perù. Hicimos migraciones y apenas empezamos a caminar unos 5 policìas se nos acercan y nos dicen que los acompañemos. Otra no quedaba. Primero Flor, despuès yo y finalmente Nico nos fueron haciendo pasar para que nos revisaran lo que llevàbamos. Buscaban algùn tipo de coima o intentaban robarnos plata, porque las mochilas grandes no nos la revisaron, solo la de mano y màs que nada nos hicieron sacar las riñoneras donde tenìamos la plata, la contaban, recontaban, la olìan, mientras que otro cana intentaba hablarnos para que desviàramos la mirada. Fue una situaciòn un poco incòmoda pero finalmente terminò. Del lado boliviano tomamos un micro hacia La Paz. Cometimos un error gravìsimo, que fue llegar el sàbado antes de la asunciòn de Evo y ademàs un poco tarde. Empezò a llover y no tenìamos un lugar dònde quedarnos. Empapados nos comentan de un hotel un poco caro, pero que tenìa lugar. Nos dirigimos hacia allà. Por lo menos tuvimos agua caliente y desayuno. Al dìa siguiente Nico se comprò el pasaje directo a Buenos Aires que tanto ansiaba. El domingo la ciudad de La Paz era una fiesta. La llegada de Evo al poder tenìa a todos muy entusiasmados. Desfiles militares, policiales y civiles hacìan que circular por las calles fuera casi imposible. Entre todo el tumulto conseguimos un Hostel para Flor y para mi en el centro, muy bien puesto, y barato. Hacia la tarde ya todo iba terminando, lo acompañamos a Nico a la terminal y volvimos al hostel.
El lunes ya estaba todo màs tranquilo, pero igualmente seguìa habiendo algunos desfiles aislados. Caminamos un montòn, fuimos a un mirador y al barrio (segùn lo que nos habìa contado otro argentino) "blanco" de La Paz: Miraflores. Sin embargo fue simplemente otro barrio, màs residencial quizàs. El martes compramos los pasajes hacia Potosì y seguimos caminando, fuimos al museo de la coca, que nos habìan recomendado. Me pareciò un poco cara la entrada (8 bolivianos = 1 dòlar) para lo que ofrecìa, pero por lo menos estuvimos bajo techo mientras diluviaba.
Viajamos de noche, y llegamos a Potosì el Mièrcoles a la madrugada (curiosamente el micro fue 100% puntual.) Encontramos un lugar donde quedarnos y lo primero que hicimos fue una reparadora siesta. Estuvimos paseando por la ciudad y a la tarde llegamos al museo de Santa Teresa. Muy interesante todo lo que vimos. De paso jugamos un metegol (quizàs el màs alto del mundo?) del cual tengo una foto que ya podràn ver. Hoy fuimos a visitar las famosas minas del cerro rico de Potosì. Fue bastante cansador, pero una experiencia ùnica. Las condiciones en las que trabajan los mineros unas 10 o 12 horas al dìa es realmente deplorable. Las minas se van construyendo a medida que se encuentran vetas y cada tanto las explosiones causan derrumbes que pueden ser mortales. Los sueldos oscilan entre 30 Bs (< 4 U$) hasta 100Bs (<12.5U$) por dìa. El precio que se paga por esos sueldos es una vida promedio de entre 48 y 52 años y una edad de jubilaciòn de 65. Ya hacia la salida ayudè a empujar uno de los carros con los que sacan los minerales a la superficie; no pasò mucho antes de que me faltara el aire, ademàs de la altura, es un tremendo esfuerzo fìsico el que tienen que hacer.
Los minerales que se extraen (plata, estaño, plomo) son principalmente llevados a Suiza y Japòn, donde son tratados y luego industrializados. La mayor parte de la ganancia no se realiza aquì en Bolivia. Recièn dentro de 2 años, y parece que por inversiòn de capitales chilenos va a empezar a funcionar una planta cerca de la ciudad de Potosì.
La ciudad es increìble. No es grande, pero tampoco es chica. Tiene muchas construcciones antiguas, y es mucho màs ordenada que La Paz. Sin embargo se nota en muchas construcciones el abandono de años. Parece que en los siglos XVI-XVII esta ciudad era màs grande que la Nueva York de la època. Actualmente da la sensaciòn de que aparece en los mapas por compromiso. Todo lo que se edificò en esos siglos de grandeza no pudo mantenerse por mucho tiempo.
Mañana nos queda visitar la casa de la Moneda y a la noche pensamos partir hacia Villazòn (ciudad espejo de la Quiaca.) En lo que respecta al viaje, yo a Buenos Aires no voy a volver todavìa. Me voy a quedar recorriendo por lo menos la Qubrada de Humahuaca; en base a lo que gaste, sacarè cuentas y verè hacia dònde sopla el viento. De todas formas por un medio u otro los voy a mantener informados.

jueves, enero 19, 2006

Desde Cuzco, pasado por agua (19-01)

Ya pasaron unos días desde el último mensaje, y más que nada, muchas cosas, así que prepárense para leer un poco.
Llegamos a Cuzco el 12 a la madrugada. Lo primero que hicimos fue conseguir un hostel cerca del centro y que no nos arrancara la cabeza. En los primeros 100m que caminamos de esta ciudad (la calle procuradores) conocimos una costante de esta ciudad: gente que te ofrece algo para vender, en este caso, como eran las 5 o 6 de la mañana, lo que podríamos haber conseguido era un poco de coca o porros. Llegamos al Hostel, conseguimos lugar. El edificio es muy antiguo (o eso parece) y muy raro, casi como si tuviera una calle interna, puentes medio improvisados y escaleras sin luz, que de noche, después de un par de free drinks, es dificil subir. El 12 mismo, en nuestro afán de conocer, compramos un boleto que nos daba acceso a un par de edificios religiosos. Tambien averiguamos para hacer el camino del inca el domingo 15. Para el Camino, mi ISIC vencida de hacia 10 días no pasó, así que tuve que tramitar otra para no tener que pagar un sobreprecio. Este trámite fue casi una odisea, faxes desde buenos aires, discusiones con una empleada completamente idiota, y de casualidad entrar en las últimas tarjetas que le quedaban en la oficina (vieran las caras de los que estaban justo atrás cuando les dicen que se habían acabado, que tienen que volver otro día.)
Visitamos la Catedral: un edificio construído sobre bases incaicas; lo más mágico fue eso pensar que debajo de nuestros pies hubo algo que el hombre blanco no llegó a comprender. El interior de la iglesia es increíble, además de ser verdaderamente enorme. Después del almuerzo fuimos a la iglesia de la compañía de Jesús (Jesuita) también construída sobre unas ruinas incas. Toda la ciudad de Cuzco es mágica. Alguien dice que Buenos Aires es la más europea de las ciudades americanas... Por lo que pude conocer hasta ahora, Cuzco es la que más cuadra en esta descripción. Primero el paisaje montañoso, la tridimensionalidad de la ciudad, después la historia: muchos edificios de los siglos XVII, XVIII a pesar de haber sufrido varios terremotos devastadores. Se consiguen lugares baratos para comer (3 soles ~1 dólar) y lo mejor de todo, a la noche se llena de gente repartiendo flyers de tragos gratis en varios lugares. Hay muchos pequeños boliches en pocas cuadras, se puede elegir la música que a uno le gusta, etc. Durante la semana parece que la gente se concentra en un par, hay varios que quedan muy vacíos, en el fin de semana, todo cambia, como también la facilidad con la que se consiguen los codiciados "free drinks".
El viernes seguimos recorriendo la ciudad: fuimos al museo del arzobispado, a la iglesia de San Blas y al museo arqueológico. Me encanta cada cosa que veo. En muchos hay guías incluídos en la entrada, en otros no. Me dio lástima el museo del arzobispado, que la guía hizo un recorrido demasiado rápido, mostrando sólo algunas obras, y una vez que termiamos, volver a empezar todo me pareció que no tenía del todo sentido, además ya estaba un poco cansado de caminar (es grande el museo.) El museo arqueológico tiene cartelitos explicando absolutamente cada cosa que se ve. Me pareció increíble. Lo único que hasta ese momento no había podido encontrar es qué concepción del mundo tenían los pueblos americanos pre-colombinos. Fuimos a Coricancha, un monasterio construido sobre ruinas incaicas que se pueden visitar. Acá encontré un pequeño indicio de qué es lo que miraban los incas en el cielo: en el hemisferio sur se observa mucho más que en el norte la via láctea. Los incas desarrollaron un sistema de "constelaciones" basadas en sombras que se ven en nuestra galaxia, y no uniendo estrellas como si fuera un "dibuja uniendo los puntos." Lógicamente las figuras que ellos encontraron eran tí´picas de la zona, como llamas, un pastor, etc. El sábado, día prévio a la partida hacia el Camino del Inca, compramos un ticket para visitar una serie de ruinas y museos. A la mañana recorrimos un poco la ciudad, llegamos hasta el mercado donde comimos. A la tarde en un colectivo (o bus, como le dicen acá) fuimos hasta Tambomachay. Un complejo de ruinas Incaicas. No tuvimos guía, cosa que fue un gravísimo error. Después empezamos a caminar por la ruta unos 20 min. hasta otras ruinas: Pucapukara. De ahí caminamos ya un poco más, casi 1 hora (cortando camino por el medio del campo) hasta las ruinas de Saqsawaman. Un complejo increíble que en otro tiempo era un gran templo y actualmente se celebran algunos ritos incaicos. Casi a la hora del cierre, no había todavía visitado un gran calendario, así que me pegué una corrida antes de que me hecharan. Arriba me encontré con un señor, que estaba observando lo mismo que yo. Nos pusimos a hablar, y resultó que era una persona que estaba escribiendo un libro sobre las estrellas incas. Una harla larguísima y muy instructiva, aunque quedó una cuestión pendiente que era por qué los incas dividieron el año en 12 meses. No pudo responderme, parece que nunca se lo había planteado. Llegamos a Cuzco de vuelta a eso de las 19 ya con lluvia.
La lluvia no paró en toda la noche y el domingo partíamos hacia el Camino del Inca, rumbo a Machu Picchu. Saliendo del hostel, nos encontramos con otras chicas, que nos dicen que su viaje (ellas iban en tren) se habia suspendido porque habia derrumbes. Sin entrar en pánico salimos hacia la agencia de viajes y en pocos minutos ya estábamos en el micro rumbo al famoso kilómetro 82, inicio del trekking más famoso de América. Llegamos a Ollantaytambo a las 11 o 12. un par de minutos después ya estábamos entrando al Camino. La primera parte fue una caminata tranquila de 1 o 2 horas hasta el almuerzo. Después fueron otras 4 horas más hasta el campamento. Fue una linda experiencia, ya que nos fuimos acostumbrando a cargar las mochilas y a caminar en montaña con un poco de lluvia. Ya en el campamento tuvimos un te, y nos juntamos los 15 que viajábamos juntos a charlar. Había 2 australianos, 2 estadounidenses, 1 italiano, 2 chicas de Buenos Aires, y otros 5 (2 chicas y 3 varones) estudiantes en tucumán, algunios eran de Jujuy, Salta o de Tucumán mismo. Se hizo de noche temprano, cenamos y a la carpa a intentar descansar. La primera noche no fue buena, casi nadie durmió bien. Al día siguiente nos despertamos temprano, para emprender el tramo más duro de la travesía. Fueron 5 horas de subida (escaleras de piedra o pendientes) hasta alcanzar los 4215 metros. Fue todo un tema, además de la falta de aire por la altura. Finalmente se llegó y después empezaba una bajada de 1 hora. A las 2 ya estaba en el campamento, a eso de las 3 empezamos a comer. Poco después empezó la lluvia (factor que nos acompañará en los próximos 2 días.) Nos quedamos en la carpa comedor, jugando al truco, y socializando con la demás gente del viaje.
Durante la noche la lluvia no aflojó en ningún momento. Nos despertamos a las 6 y seguía lloviendo. El tercer día era más suave, 2 subidas hasta los pasos y sus respectivas bajadas. Además se iban a visitar varias ruinas, por lo que era también un día interesante. La primer hora de caminata, bajo la lluvia se pasó bien. A la segunda ya molestaba un poco, a la tercera ya todo el mundo se había dado cuenta de que no tenía ni un centímetro de su cuerpo seco. Todo empieza a pesar más, la mochila, las zapatillas, la campera. Finalmente llegamos al campamento. En este ya se encuentran todos olos grupos que salieron hacia Machu Picchu el domingo, hay un parador, donde pasamos toda la tarde al resguardo de la lluvia. A la noche se hizo boliche, hasta las 22.30 ya que en el 4 día todos los grupos madrugan para ver la salida del Sol en Machu Picchu. Nos despertamos a las 4, la lluvia no había parado en toda la noche, uno de los campamentos se habia derrumbado, y la gente que estaba ahí tuvo que ir a dormir al parador. Después de una linda caminata bajo la lluvia llegamos a la famosísima puerta del Sol, desde donde se suponía íbamos a ver a Machu Picchu. Lamentablemente las nubes lo impedían. El ánimo no decayó, y después de un par de minutos más de caminata, a las 8 de la mañana ya estábamos en la ciudadela. El clima mejoró levemente (por lo menos ya no llovía.) La recorrimos un poco con guía (Rómulo) que nos mostró algunos puntos importantes. Después estuvimos otras 3 horas o más recorriéndola por nuestra cuenta. El sitio es verdaderamente mágico, algunos dicen que en 2 años el acceso va a estar restringido ya que el deterioro es muy grande. nadie tenía demasiadas ganas de seguir caminando, así que decidimos bajar hasta aguas calientes a tomarnos el tren. Llegar de Aguas Calientes a Cuzco (3 horas entre el tren y el micro) fue una mini odisea, que como se me está acabando el tiempo en la compu, les contaré en otra oportunidad (lo importante es que llegamos)